5. Magníficat



Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra

mi espíritu en Dios mi Salvador, porque ha mirado

la humillación de su esclava.

Desde ahora me felicitarán todas las generaciones

porque el Poderoso ha hecho obras grandes por

mí. Su nombre es Santo y su misericordia llega a

sus fieles de generación en generación.

Él hace proezas con su brazo, dispersa a los

soberbios de corazón. Derriba del trono a los

poderosos y enaltece a los humildes. A los

hambrientos los colma de bienes y a los ricos

despide vacíos.

Auxilia a Israel su siervo, acordándose de su santa

alianza según lo había prometido a nuestros

padres en favor de Abrahán y su descendencia

por siempre

0 Comentarios